Ruta 7 Circular

Teror - El faro - Arbejales – Caldera Pino Santo - Arbejales - Teror

Ruta 7 Circular   - Teror - El faro - Arbejales – Caldera Pino Santo - Arbejales - Teror


Éste camino parte de la Basílica Nuestra Señora el Pino y va hacia el barrio del El Álamo. Para ello tendremos que ira por la calle del Chorrito. En aproximadamente un kilometro empezaremos a ascender, llegando a la asociación de vecinos del barrio y una cancha deportiva. Justo un poco mas arriba encontraremos un camino que empieza a descender hacia la izquierda. Lo cogeremos para bajar al barranco del lugar y posteriormente empezar a subir hacia el barrio del Faro. En este lugar buscaremos un camino cuya dirección es hacia Santa Brígida. En aproximadamente un kilometro y medio nos encontraremos una casa con una cruz verde en la esquina de la fachada. Justo ahí comienza un camino pegado a la casa que nos hará subir por la caldera de Pino Santo. Ésta caldera es una de las formaciones geológicas más relevantes en el municipio, integrada en el Paisaje Protegido y con un alto valor natural, ya que es el cono volcánico de una de las erupciones más recientes que configuró el relieve de la zona. Tras bordear toda la caldera llegaremos a una carretera de asfalto. Tras ir por ella unos 300 metros, llegaremos a un cruce donde veremos una cruz de madera. Cogeremos por la entrada de cemento de la izquierda. Esta pista nos lleva hasta Arbejales Situado a 6,3 km del centro de la Villa y a una altitud de 774 metros sobre el nivel del mar , en la Plaza del Sagrado Corazón de Jesús. Se encuentra al pie de los elevados contrafuertes de la divisoria que en su parte meridional delimita el municipio de Teror del de Valleseco, dominando la amplia terraza situada en la margen derecha del Bco. de Madrelagua. Tiene una población de unos 1.100 habitantes.

Este barrio toma su nombre por tratarse de una zona en otros tiempos destinada al cultivo de arvejas o guisantes, tal y como señalan Vicente Hernández Jiménez y Julio Sánchez Rodríguez en su libro Arbejales (1995). Originalmente, toda esta zona estuvo cubierta de un frondoso bosque. El historiador José de Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias (s. XVIII), enumera hasta 29 manantiales, lo que da idea de su riqueza en aguas y fértiles suelos.

Justo en frente de la iglesia nos encontramos una carretera que empieza a descender hacia el barrio del Álamo, coincidiendo con la primera parte de este camino y que nos hará llegar nuevamente al centro histórico de la Villa de Mariana. 

 

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